El Plan Bolonia que se está instaurando en España de forma antisocial, antidemocrática, obscura, sin apenas debate, sin diálogo ni explicaciones, pretende avanzar hacia una nueva sociedad de castas, haciendo que la educación, las posibilidades de trabajo y sus categorías profesionales, sean proporcionales directamente, a los ingresos y nivel social de los estudiantes.
El Plan Bolonia facilita que las empresas incrementen su negocio en la universidad privada pero además deja la manipulación de la universidad pública al salvaje capitalismo, enterrando el concepto de educación como posibilidad de desarrollo personal y como derecho y haciendo que la educación sea, exclusivamente, la formación para tener el privilegio de trabajar y ser explotado según la conveniencia de los capitalistas y sus multinacionales.
